Ambiente religioso y tranquilidad
El pueblo de Cojutepeque, en el departamento de Cuscatlán, en él se encuentra una maravilla natural. Este es el Cerro de Las Pavas, a tan solo 34 kilómetros al este de San Salvador. Su ubicación montañosa hace que esté alejada del ajetreo diario de la ciudad de Cojutepeque, localidad famosa por su comercio emprendedor.
El atractivo turístico del Cerro de Las Pavas es la bonita vista de una parte del campo salvadoreño. Las vistas más hermosas son las del valle de Jiboa, que es famoso por su producción agrícola, como la caña de azúcar. Además, puede verse el magnífico lago de Ilopango. El Cerro de Las Pavas tiene un ambiente muy fresco. La espesa capa de árboles de este lugar hace que sea fresco en cualquier época del año.
Además es un lugar de carácter religioso dedicado a la Virgen de Fátima. En el año 1949, las autoridades eclesiásticas de la iglesia Católica salvadoreña, edificaron en el lugar una gruta en la cual colocaron una imagen de la Virgen de Fátima traída de Portugal. Los terremotos en El Salvador del año 2001, la imagen de la Virgen resultó dañada, por lo que tuvieron que reemplazarla por una traída desde España y es la que se está actualmente en el lugar.
¿Cómo llegar al Cerro de Las Pavas?
En bus esta la ruta 113 que hace su recorrido desde Cojutepeque a San Salvador y viceversa, el costo del pasaje es de $0.50 en autobús de clase ordinario y $1.00 ($USD) en autobús de clase especial. En automóvil se debe tomar la carretera panamericana en el sentido para el oriente del país, luego desviarse en la entrada de Cojutepeque, al llegar al centro urbano se debe buscar la calle El Carrizal que te llevara justo hasta el cerro.
¿Qué hacer en el cerro de La Pava?
Los visitantes encuentran el clima delicioso. El Cerro de Las Pavas tiene un atractivo aún más especial: La famosa gruta de la Virgen de Fátima. Pues cada 13 de mayo, el cerro se convierte en un centro de peregrinación para miles de católicos salvadoreños. Según la tradición en la gruta del Cerro de las Pavas mora la imagen de la Virgen de Fátima. Los numerosos peregrinos a la gruta son movidos por los milagros acreditados a la virgen.
Se organizan excursiones año con año para realizar plegarias hacia la imagen de la gruta. Los Peregrinos aprovechan su visita para pedir milagros en favor de ellos mismos o alguno de sus familiares.
Tambien aprovechan subir al mirador y admirar la vista. Los turistas tienen oportunidad de hacer ecoturismo y comprar productos propios y manufacturados por artesanos lugareños. Algunos de los productos más famosos de la región son los embutidos (chorizos, butifarras y salchichones) así como los sombreros hechos de palma industrializados e importados a diversos países de la región.